La Asociación de afectados del vuelo JK5022, que se estrelló en el madrileño aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008 y en el que fallecieron 154 personas, ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo con la esperanza de que la tragedia no quede impune ni se olvide.

En la demanda, exponen las infracciones del Convenio Europeo de Derechos Humanos cometidas por la jurisdicción española en el caso del accidente de Spanair.

De esta manera, la asociación recorre "la última estación del vía crucis" que ha supuesto para las familias afectadas la catástrofe aérea más grave de los últimos treinta años en España.

La presidenta de la Asociación de Afectados por el vuelo JK5022, Pilar Vera, ha expresado su desolación, "al tener que acudir fuera de nuestro propio país a obtener la justicia que éste nos ha negado".

Vera ha recordado que tres magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid decidieron el 19 de septiembre de 2012 archivar la causa penal abierta por el accidente "de manera excepcional e inmotivada" en un auto que, a su juicio, constituye "un histórico caso único en perjuicio de la Asociación de Afectados por el vuelo JK5022".

Ha apuntado además que el Tribunal Constitucional no admitió a trámite el recurso de amparo presentado por los afectados por el accidente del avión de Spanair, por entender que se habían vulnerado sus derechos a la tutela judicial efectiva y a la igualdad ante la ley.

Una vez "agotada la vía judicial en España", Vera ha mostrado su confianza en que haya un juicio para depurar las responsabilidades por el accidente en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo.